Explorando la dinámica entre ideología, subjectividad, sujeción y subversión en «Après moi, le déluge» de Lluïsa Cunillé

En la obra teatral «Après moi, le déluge» de Lluïsa Cunillé, se despliega un fascinante panorama que revela la intrincada relación entre la ideología y la subjectividad, así como la constante tensión entre la sujeción y la subversión. A través de una trama que se desenvuelve en un contexto histórico y social específico, Este fragmento de Cunillé nos invita a reflexionar sobre cómo las fuerzas ideológicas moldean las percepciones y acciones de los personajes, al tiempo que estos luchan por afirmar su individualidad y resistirse a las estructuras de poder que intentan imponerles.

En esta obra, la ideología se manifiesta de diversas formas, desde las normas sociales y políticas hasta las creencias culturales arraigadas. Los personajes están inmersos en un entorno donde la ideología dominante ejerce una fuerte influencia sobre sus vidas y decisiones. Se ven presionados para conformarse a ciertas expectativas y roles predefinidos, lo que limita su libertad y autonomía. La ideología actúa como un mecanismo de control que moldea las identidades individuales y colectivas, imponiendo normas y valores que determinan qué es aceptable y qué no lo es en la sociedad.

Sin embargo, a medida que la trama avanza, también emergen fuerzas de resistencia y subversión por parte de los personajes. A través de sus acciones y diálogos, se revela una lucha constante por desafiar y cuestionar las ideologías dominantes. Estos actos de subversión pueden manifestarse de diversas maneras, desde pequeños gestos de rebeldía hasta actos más audaces de desafío abierto. Los personajes buscan afirmar su autonomía y reclamar su propia agencia frente a las estructuras de poder que intentan dominarlos.

La tensión entre la sujeción y la subversión se hace especialmente palpable en los conflictos internos de los personajes. Se debaten entre seguir las normas establecidas y conformarse a las expectativas sociales, o bien desafiar esas normas y buscar una forma de liberarse de las cadenas de la ideología dominante. Esta tensión se manifiesta en momentos de crisis y cambio, donde los personajes se ven obligados a tomar decisiones difíciles que pueden definir el curso de sus vidas. En el fragmento proporcionado de la obra teatral, se puede observar la relación entre ideología y subjectividad, así como la tensión entre sujeción y subversión, a través de la interacción entre el HOMBRE y el INTÉRPRETE.

La relación entre ideología y subjectividad se manifiesta en la forma en que el INTÉRPRETE presenta a su hijo, enfatizando su integridad y honestidad, a pesar de ser un excombatiente. Esto refleja la ideología del INTÉRPRETE sobre la pureza moral de su hijo, influida por su propia perspectiva y experiencia. Por ejemplo, cuando el INTÉRPRETE afirma:

Mi hijo nunca me ha mentido. Es incapaz de mentir aunque eso le ponga a él en peligro.

Esta declaración muestra cómo la ideología del INTÉRPRETE moldea su percepción de su hijo como alguien honorable y confiable, incluso en circunstancias extremas.

La tensión entre sujeción y subversión se evidencia en la dinámica entre el HOMBRE y el INTÉRPRETE, donde el HOMBRE intenta mantener su independencia y resistirse a las sugerencias del INTÉRPRETE para llevarse a su hijo consigo como asistente personal. El HOMBRE se muestra renuente a aceptar la propuesta del INTÉRPRETE, afirmando que prefiere vivir solo y no quiere comprometerse con la responsabilidad de cuidar de alguien más. Esta resistencia del HOMBRE muestra su deseo de mantener su autonomía y evitar cualquier forma de sujeción.

Por ejemplo, cuando el INTÉRPRETE sugiere que su hijo podría trabajar como asistente del HOMBRE, este responde:

Estoy acostumbrado a vivir solo.»

Esta afirmación resalta la resistencia del HOMBRE a cualquier forma de dependencia o subordinación, mostrando su firmeza en mantener su independencia.

El fragmento proporcionado de la obra teatral ilustra la relación entre ideología y subjectividad, así como la tensión entre sujeción y subversión, a través de la forma en que los personajes interactúan y negocian su relación y roles mutuos. La ideología del INTÉRPRETE moldea su percepción de su hijo, mientras que la resistencia del HOMBRE refleja su deseo de mantener su autonomía y evitar cualquier forma de sujeción.

Como conclusión podemos decir que Cunillé (2008) nos presenta un retrato complejo y matizado de la relación entre ideología y subjectividad, explorando cómo estas fuerzas interactúan y se entrelazan en el tejido social. A través de sus personajes, nos invita a reflexionar sobre la naturaleza de la identidad y la libertad en un mundo donde las ideologías compiten por dominar nuestras mentes y corazones. En última instancia, Après moi, le déluge nos desafía a cuestionar las estructuras de poder existentes y a buscar nuevas formas de resistencia y emancipación frente a la opresión ideológica.

Cunillé, Lluïsa. «Après moi, le déluge». En: Cunillé, Lluïsa. Deu peces. Barcelona : Edicions 62, 2008. p. 449-507

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